van conmigo hacia la poesía...

los violines sin tango

arrastra esta hora un silencio sepulcral
cual fuera un viejo débil, cansado de vivir,
ni siquiera la angustia se anima a gemir
porque todo parece ser sobrenatural
.
entre espacio y espacio, surge lo ocasional,
nada pensado, nada de nosotros venir,
es un estado puesto solo a transcurrir
entre lo mortecino y lo huero, fantasmal
.
un instante, ¡amor! al siguiente llega el olvido
un corte de un rayón pone una línea de horror
palabras ponen sombras al cuerpo del dolor
ni el amor, la pasión, la vida tienen sentido
.
te acusan recuerdos del cariño vivido
que pierden su fulgor como la marchita flor
.