fin del camino,
nadie dejará huella
salvo la muerte
.
nadie dejará huella
salvo la muerte
.
lluvia de invierno,
sequía de palabras
en la poesía
.
susurra un pino
simulando que es viento
y danza el monte
.
si eres curiosa,
no se requiere cebo;
solo la trampa
.
si eres la nieve,
mañana -sin tal vez-
te lleve el río
.
mucha retórica
di mucho por decir
sin decir nada
.
el peregrino
sabe el camino cierto,
no su destino
Magníficos!
ResponderEliminarTodos en su esencia son la palabra de la verdad.
Abrazos.
Profundas reflexiones querido maestro ;)
ResponderEliminar¿Quién es portador de su destino?
ResponderEliminarTan solo somos peregrinos empecinados en descifrarlo...
Besos.
Todos para reflexionar y mucho
ResponderEliminarUn abrazo
ni siquiera el camino...
ResponderEliminarExcelentes.
¡Que maravilla de ciertas palabras!
ResponderEliminarEs cierto; el Peregrino sabe el Camino cierto o, por lo menos, lo intuye; lo que no sabe es su destino.
¡¡¡Genial!!!
Un saludo, Omar.
Maravilloso ramo de siete rosas...son hermosos de verdad, me han encantado...besos.
ResponderEliminarHaikus!!... Haikus!!.
ResponderEliminarNo tienes idea de o que me gustan Pienso en ellos como una cámara fotográfica que literariamente retrata un instante en tres sutiles versos.
Hice intentos con ellos pero son muy difíciles.
Te felicito por estos.
Un abrazo
Milenario y exquisito arte del Haikú.
ResponderEliminarCómo quisiera saber el idioma nipón para entender su grandeza.
Saludos y letras
SAbes, aquí en mi ciudad está lloviendo. Y te leo.
ResponderEliminarOmar...Haikùs "
ResponderEliminarRescato...
El peregrino sabe el camino cierto, no su destino.
¡¡¡ interesantes todos !!!
un beso
magníficos haikus, me tomo uno prestadom el úlimo.
ResponderEliminarsalut
Te felicito por tus haikús. Todos encierran esencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
El propio ser es hacedor de su destino y tiene la facultad de cambiarlo cuando quiera.
ResponderEliminarBuenas letras amigo.
Un abrazo
Omar, me gustan mucho los haikús, alguna vez intenté algunos, estos tuyos son insuperables, de todos modos tu trabajo me inspira para lograr algo, un abrazo!
ResponderEliminarOmar: deseo felicitarte por incursionar en el difícil arte conceptual de la cultura japonesa,
ResponderEliminares meditación pura.
Y además agradezco tus comentarios que para mí son un aliciente.
Un saludo:
Elsa
¡Qué buenos los haikus! Creo que es necesaria una gran capacidad de concreción para realizarlos. difícil minimalismo poético.
ResponderEliminarUn saludo.
Vuelo entre haikus, de retorno al cielo.
ResponderEliminarMe lleva, me lleva, me trae el río.
ResponderEliminarEscribir haikus es, para mí, casi un vicio: cuando empiezo no puedo parar.
ResponderEliminarQué cantidad de contenido en tan breve texto.
Me encantan. Todos.
Un abrazo.
Gotas de lluvia sobre un arcoiris. Difícil lograr el instante y transcribirlo en tres mínimos versos. Preciosos.
ResponderEliminarOmar, siete haikus, siete delicatesen poéticas.
ResponderEliminarNos aportan belleza literaria y reflexión filosófica sobre el sentido de la vida.
Un abrazo
Preciosidad profunda de haikús,Omar.
ResponderEliminarTodos llevan una lección y una reflexión.
Mi gratitud por compartir y mi abrazo siempre,amigo.
M.Jesús
Ya casi me iba sin comentar nada de estos haikus; tenía pensado hacerlo en la otra entrada, pero se me fue la boca al horizonte y tardaba en volver.
ResponderEliminarMe gustaron mucho, Omar, sobre todo el tercero, le veo esencia verdadera de haiku, un instante de naturaleza, y me encantó la imagen.
Saludos
Ío
encantadores!!!
ResponderEliminarbesitos y feliz semana