por la ribera del río
dueños del mundo y dueños del amor
Ana y Juan;
de pronto,
él ve una botella flotando en las aguas
-Mira!! exclamó
ella le resta importancia
-Puede tener un mensaje, dice Juan
-No, caen miles de botellas al mar, replica Ana
pero Juan sin cejar de su convicción
la hace bajar la escalinata hasta la arena
y ya descalzos corren por la orilla
siguiendo el rumbo de la botella
.
boga, boga, la ilusión
en los sueños juveniles
no hay que buscar la razón
con tan solo veinte abriles
.
ella, toda la belleza escondida
tras una fresca sonrisa,
él, un viento primaveral
que corre por la vida,
toda la arena, todo el río, todo el horizonte
les pertenece
y la botella luego de jugar se acerca
con un movimiento pendular y raro
.
llegan del mar las noticias
serán buenas, serán malas,
rezan besos y caricias
o de guerras y de balas
.
Juan la recoge y levantando en alto
ve en el interior un papel
-Mensaje!! grita a voz en cuello
ella ríe como avergonzada
tapándose la cara, viendo entre sus dedos
la emoción de su enamorado amante
.
Sentado en la orilla, Juan, saca el papel
y temblando de azul, las palabras
declaran con justo dolor:
"La muerte es un destino al que llegar"
"Nadie debería apurar su andar"
"Imprudencia e ingenuidad
son presas de la maldad"
.
El joven vuelve a poner la hoja en la botella
y la tira nuevamente al río
ambos corren por la arena para abandonar la playa
suben otra escalinata y siguen caminando
ella, toda la belleza detrás de una sonrisa
él, viento primaveral lleno de inquietud;
todo parece igual,
nada parece haber cambiado luego de leído
el extraño mensaje
.
La muerte es un destino al que llegar!
unos mueren del todo, otros nunca,
el que mucho la busca, solo trunca
su oportunidad de andar y andar
.
Ana llora arrodillada junto a la tumba
de su joven enamorado
ella, todo belleza escondida tras una lágrima
él, un viento primaveral que esparce hojas
en el cementerio
.
Me gusta la última parte ¡¡¡
ResponderEliminarSalut
Es triste. Besos.
ResponderEliminarAunque bello.
Duele eh!? Vivamos hoy.Besitos
ResponderEliminarAy que triste aunque preciosa historia que me ha tenido pegada sin prever el final.
ResponderEliminarNadie escapa de su destino.
Me gustó mucho Omar.
Un abrazo.
Uy que triste poema. Te mando un beso
ResponderEliminarLa vida nos va dejando mensajes y presagios, que a veces no queremos ver, pero están ahí...Tu poema-historia nos lo recuerda a todos. Caminamos hacia el final, sin darnos cuenta de que nos acercamos poco a poco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu maestría, Omar.
M.Jesús