sus ansias, cual sus sueños crecían y crecían
con esperanza andrógena del tiempo de amar;
su cuerpo enajenado se ponía a temblar
y sus manos rogantes, pájaros parecían
.
muy turbios pensamientos sintió que le cubrían
y que la sangre rota le comenzó a quemar;
sus pies vueltos inquietos se cansaban de andar
por un camino trunco del que no se movían
.
el fulminante asombro se le antojó sorpresa
a fuer de inexperiencia en la soledad pendía
¿cómo llegar al cielo con tanta desventaja?
.
que no interesa aquí si en la ocasión desencaja
pues, mientras lo intentaba de tan casto sufría
y luego, surgió un hombre quizás, en su cabeza
.
con esperanza andrógena del tiempo de amar;
su cuerpo enajenado se ponía a temblar
y sus manos rogantes, pájaros parecían
.
muy turbios pensamientos sintió que le cubrían
y que la sangre rota le comenzó a quemar;
sus pies vueltos inquietos se cansaban de andar
por un camino trunco del que no se movían
.
el fulminante asombro se le antojó sorpresa
a fuer de inexperiencia en la soledad pendía
¿cómo llegar al cielo con tanta desventaja?
.
que no interesa aquí si en la ocasión desencaja
pues, mientras lo intentaba de tan casto sufría
y luego, surgió un hombre quizás, en su cabeza
.
Un poema profundo y hermoso.
ResponderEliminardeseo tengas un buen fin de semana.
un abrazo.
ojalá que sea un hombre de bien
ResponderEliminarde esos que siempre hacen falta
cariños
ser o no ser
ResponderEliminarHamlet estaría feliz de declamar un poema así
Felicitaciones
los hemistiquios se me perdieron jajaja
Besitos y feliz fin de semana
así es, un poema muy hamletiano.
ResponderEliminarsalut
hay momentos en los que se dan todos los pasos en uno solo
ResponderEliminarRicardo, Romina, Elisa, Francesc y 'Profe' recibo con entusismo vuestras palabras, les dejo un gran saludo
ResponderEliminarY es que necesitamos esa primera experiencia para sentirnos hombres, porque si no sólo somo un revolotear de hormonas sin ton ni son.
ResponderEliminarPrecioso soneto, Omar.
Un abrazo.
La vida te va dando esa experiencia consagrada, de eso se trata de seguir aprendiendo y enriqueciendo de cosas buenas el alma.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, mis felicitaciones por este hermoso soneto y por compartirlo.
La inexperiencia bien llevada nos hace más prudentes. Pero de una u otra forma, más tarde o más temprano la vamos superando.
ResponderEliminarHacerse hombre desde la inepoeriencia,con sentimiento y profundidad
ResponderEliminarUn abrazo
Pues yo todavía no he llegado a comprender que es eso de ser hombre. Las experiencias te pueden hacer ser más listo o más astuto, pero no más hombre.
ResponderEliminarcomo dice ese refrán gallego:
Un home é un home, e un gato un bicho.
Un abrazo.
Hacerse hombre es concienciarse, subir un escalón. dar ese paso. Ojalá muchos pudieran.
ResponderEliminarUn abrazo
Pedro Luis, Rosana, Delgado, Lapislazuli, Raúl y Myriam les agradezco sobremanera, reciban mis saludos
ResponderEliminarOmar,ese aprendizaje continuo nos hace madurar a todos...Es importante la prudencia,el respeto y la buena voluntad,por supuesto,en cualquier momento o circunstancia de la vida.El hombre debe ser consciente de su dignidad.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo,poeta.
M.Jesús
Gracias Majecarmu, saludos para ti
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