el poema inédito - tea - condena

el poema inédito

oh mi poema, tus versos saben,
que es preferible sacarte de mi
que quedarse ínsonos
y pasado el tiempo, menoscaben
.
todo es válido, hasta fenecer;
con principio, desarrollo y fin...
hundirte en papel
y decir qué queda por hacer
.
si el sentimiento desaparece
y toda retórica es silencio,
mi mente te esconde
en un corazón que se enmudece
.
mi búcaro de ideas ¡vacío!
en un hueco de nada y allí queda,
luego en versos náufragos
surco el mar profundo del hastío
.
oh mi poema, ¡dame un momento
que nos libre de esta prisión!
vive en las palabras
de esta hoja, aún si es con sufrimiento
.
 

tea

bendita percepción tu ser tenía
y rompíase el velo que ocultaba
cuanto ¡por dios! mi beso deseaba
.
mi pícara mirada lo advertía
.
la nueva sensación en tea ardía,
sentí mi juventud alborotada,
la nostalgia quedaba sepultada
y la sangre corrió en algarabía
.
fueron más nuevos nuestros nuevos años,
cierro mis ojos, pienso y yo los veo;
no hubieron penas, lágrimas ni daños
.
fuimos hacia el arcón donde el deseo
se hacía realidad sin los engaños
por eso en el amor aún yo creo
.
 

 condena

a veces no
a veces si
recuerdo a esos seres imaginarios
de mis poemas
con su geometría humanoide y secreta
melosos enamorados, idealistas indómitos,
soñadores, parias, caminantes
y los de estúpidos lloriqueo
.
calvos, de pelo ensortijado,
de blondas cabelleras o con nieve pintando sus sienes
enjutos, simpáticos o bien que sonríen tontamente
asesinos, cobardes, héroes, muertos
todos ellos andando de borde a borde en la hoja
sobre los dinteles de un renglón
.
que sensación agridulce verle tristes
luego de un tiempo, por los huecos innecesarios
de mi cerebro vagando como ánimas que han perdido
su sepultura
.
hay un fuego en la memoria
que convierte en cenizas mucho de lo que tiro
al cambalache de los recuerdos
.
por eso, algunos de mis personajes se queman
en la hoguera del olvido,
otros flambeados, llegan entre los humos de la
nostalgia
y se matan de la risa
mientras yo muero de tristeza
.