al que da todo por la apariencia - Soneto

esa diáfana piel cual azucena,
ese mirar añil, sereno, honesto
la esbeltez, el devaneo que enhiesto
va dejando mi alma, calma y plena
.
ya veo que su arte me encadena
y al suplicio me hundo muy dispuesto,
que ya sufragaría presupuesto
de bienes, de costumbres y en condena
.
me rindo cautivado a la primera,
que no es vista ninguna otra hermosura
a la que ya quisiera conquistar
.
no sorprendan mis actos al quedar
sumido como tonto en la impostura
porque os juro, ¡no pido que me quiera!
.