saíndose do peto do ceo,
tornasolaban as estrelas cual abelorios no traxe de noite,
e o teu vísteas,
pois tiñamos o mesmo ceo a través da ventá
.
o último pau ardía no fogar,
coa levidade do seu laio estraño íase consumindo,
foi cando a túa man cálida se pousou na miña man
como un baixón no seu niño,
.
deixa que te confese que nese preciso instante
a miña alma atravesou o meu corpo de parte a parte
para coarse entre os teus dedos
e apertar forte, moi forte o palpitar namorado do teu corazón
.
traducción
media moneda parecía la luna
saliéndose del bolsillo del cielo,
tornasolaban las estrellas cual lentejuelas en el traje de noche,
y tu las viste,
pues teníamos el mismo cielo a través de la ventana
.
el último leño ardía en el hogar,
con la levedad de su quejido extraño se iba consumiendo,
fue cuando tu mano cálida se posó en mi mano
como una pájara en su nido,
.
deja que te confiese que en ese preciso instante
mi alma atravesó mi cuerpo de parte a parte
para colarse entre tus dedos
y apretar fuerte, muy fuerte el palpitar enamorado de tu corazón
.
El amor siempre moviendo los dedos para impeler a escribir...
ResponderEliminarla prosa de mis padres
ResponderEliminarAsì hablaban mis abuelos, entro ellos.
ResponderEliminarEran de "Monforte" un pueblito cerca de Pontevedra.
Un abrazo.
Muchas felicidades para ti y los tuyos.
ResponderEliminarAbrazos.
Omar,veo que se te dá tan bien la rima como el verso libre...Porque nos dejas un poema bellísimo,me ha encantado,de verdad...Quizá alguien pueda llamarle prosa,pero para mi es poesía libre con un sentimiento magistral,amigo...!
ResponderEliminarMi felicitación y gracias por tu presencia siempre.A veces tardo,porque no termino de llegar a todos...Mi abrazo inmenso y sé feliz siempre,te lo mereces.
M.Jesús
es una alegría bárbara que les guste, amigos Miguel, Joaquín, Gaucho y Balamgo,
ResponderEliminarsaludos y felicidades para ustedes y vuestras familias
Qué dicha la de las almas apretadas así...
ResponderEliminarEsto es ....precioso¡¡¡¡ y para mí es poesía.
ResponderEliminarSaludos, don Omar, un placer sus versos
Ío