Pasa, y no pocas veces,
enfundado en el ensueño
que me quedo ensimismado,
que te pienso y te repienso...
Madre de las mil palabras
ensanchas el hueco azul
de la tinta de mis venas
para agotarme en poesía...
.
Pasa, y no pocas veces,
que te pienso y te repienso!
.
Es cierto que descubro en ti,
tu amor cautivo, sumiso,
que constantemente logra,
cuan fuego, arder mis versos.
Me trae tinta en los cuencos
que mañana verterán
sobre el papel de la vida
un rezo sacro al amor...
.
Es cierto que descubro en ti,
cuan fuego, arder mis versos.
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