van conmigo hacia la poesía...

no quiero ni matar ni morir y la realidad

no quiero ni matar ni morir

ir a la guerra nunca yo quisiera,
no verla, oírla, ni tomar partido;
que a mi nadie me ha ofendido
no quiero pelear
ni ser el bueno ni ser el bandido
.
si fabrican armas no las quisiera
que las que hay muy dañinas han sido;
matar a otro no tiene sentido
no quiero pelear
si para hacer el bien yo he nacido
.
qué sucia la boca beligerante,
que asco me da compartir el mundo
con un ser que se dice semejante
y tiene en el alma olor nauseabundo
¡maldito bribón, malvado y tunante!
.
esto, fácil se arregla, ¡no dispares!
suelta el arma y ven a compartir
ven a mi casa ¡a cantar y reír!
a beber el vino sin los pesares
de aquel que mata para vivir
.


la realidad

hoy desperté del sueño de mi vida,
hoy bendije los actos de mi suerte.
Nada es mejor. Veo a la muerte
no cual un cruel designio
sino como una puerta de salida
.
mi vida casi nunca comprendida
ha debido hacerse obra fuerte;
riendo y llorando, piensa, hace y vierte
para el escrutinio
la poesía del alma ofrecida
.
yo sufro de sus causas, sus efectos,
sus glorias, sus fracasos, risa y pena;
libre pero atado a la cadena
sufriendo del amor su predominio
para ocultar con versos sus defectos

.

5 comentarios:

  1. Hola Omar, buenas tardes,
    dos grandes trabajos,
    y como ya es costumbre en mi elegir entre ellos,
    el primero se lleva todos mis aplausos, una nueva genealidad.

    Se ve que la pluma está intacta y vigente =)
    un abrazo grande

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  2. Es precioso el segundo piema. Besos.

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  3. Sólo los utópicos sueñan con la realidad.
    Lo que es, es , y no puede no ser. Nuestro Parménides hace 2500 años ya lo tenía muy claro.
    Debemos enfrentarnos a ella, no hay otro camino si deseamos aprovechar nuestra existencia.
    un abrazo

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  4. No me preocupa la muerte. La tengo muy asumida. Sí me angustia el proceso que me conduzca a ella...

    Pertenezco a una generación que ha tenido la fortuna de no conocer ninguna guerra en directo, pero siempre he pensado que de llegar, sería un desertor confeso...

    Un abrazo

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  5. Aquí te firma uno que fue objetor de conciencia...

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saludos