Salsipuedes y Mi amigo, pescador - Poesía sobre hechos reales

Salsipuedes

los ángeles no lloran sus lágrimas en lluvia,
lloran en suaves briznas y garúas;
cuando el cielo retumba en lamento y nubarrones
se tornan en silencio las piedras hechas púas
.
si el traidor les dispara con bajeza
las estrellas parecen agónicas alúas;
qué pocos los que salvan su vida sin destino
¡amalaya la muerte! que extermina charrúas
.
no es la muerte me grita la sangre y nuestra historia,
es el poder tirano que dispara;
convierte en campo santo la tierra que era nuestra
pues de los ideales de Artigas se separa
.
madre tierra, rey sol, hermana luna
dancen con los espíritus de los traicionados,
traigan a la memoria y no tanto al monumento
al gran pueblo Charrúa, por siglos olvidados
.

Se conoce como la Matanza de Salsipuedes al ataque sufrido por los indígenas Charrúas en Uruguay, por parte de tropas gubernamentales al mando de Fructuoso Rivera, a orillas del arroyo Salsipuedes Grande, afluente del Río Negro, el 11 de abril de 1831.

mi amigo, pescador

aún brillando la luna
tus pasos hunden la arena,
por comenzar la faena
encarnando el espinel
en busca de tu fortuna
.
en tus ojos siempre ansiosos
se prenden los arreboles,
como hicieron tantos soles
enmallando viejas nasas
con gestos casi nerviosos
.
y yo sé bien que tu puedes
porque así marca tu sino,
darle rienda a tu destino
de hombre y de pescador
con tu esperanza en las redes
.
y rema Mario García
silbando una canción,
que poniendo el corazón
el río es un amigo más
y te ayuda cada día
.
cual camalotes te vas
saludado por juncales,
y ya no duelen los males
de la vida con carencias
pues no te rindes jamás
.
y rema Mario García
silbando una canción,
poniendo siempre el corazón
y seguro hoy pescás
un patí y una poesía
.