se apaga el día, me recuesto sobre el mullido colchón
y observo con detenimiento el encendido incienso
que como un faro tenebroso va bajando su horizonte
.
la apocada luz me deja ver ondear el cortinado
es como una niebla que va y viene entre tímidas sombras
el ambiente huele dulce a canela recién cosechada
.
en la intimidad, cierro mis ojos mientras mi mente canta,
sé que hay un ancho mundo que anda despierto a mi alrededor,
sé también que hay un mundo en mi mente que quiero descubrir
.
dolor nocturno
nos duele que la noche se encadene
con astros, con estrellas y con viento;
nos duele que las sombras, elemento
de soledad, con sombras nos serene
.
mas una noche crea sensaciones
que encadena los seres amorosos,
y otra decanta males y los gozos
que se visten de humanas emociones
.
a muchos duelen noches deseadas,
a muchos esas noches de hambre y frío,
.
pero la noche, alma desvelada,
guardará tu secreto junto al mío
.
Escribes muy bien,cariños.
ResponderEliminarMe gustan los dos poemas además se complementan a la perfección.
ResponderEliminarUy que tierno poema muy romantico
ResponderEliminarBonitos poemas donde la noche es la protagonista.
ResponderEliminarEncantadores los dos últimos versos del segundo.
Un abrazo.
ES curioso: he tenido la sensación de que el primero es un prólogo del segundo, que aparece después de cerrar los ojos y adentrarse en la noche.
ResponderEliminarMe gusta el verso libre
ResponderEliminarSalut ¡¡¡