molestas, brutas, típicas odïosas
son las angustias puestas en el pecho,
grandes en juventud, chicas de viejo;
pero siempre serán como las sombras
que parecieran voces silenciosas
.
las sombras de las penas ¡qué curiosas!
van quedando atrás como deshecho;
una toma el alma por el cuello,
otra muerde la lengua si las nombras,
todas son cual la noche de las cosas
.
te crees fuerte, pero no lo eres,
toda mujer es luna, tiempo, dios,
amanecer, lo más puro y más bello;
es fuego, viento, lluvia, nube y sol
¡solo el engaño daña a las mujeres!
.
mujer hija, mujer madre, ¡qué piadosas!
pero si le engañaste, su derecho
a renunciar a ti será reflejo
de ver que tu mentira la escombras
oculta tras palabras vergonzosas
.
Esta poesía podría ser la bandera de la terrible lucha que tenemos contra la violencia de género.
ResponderEliminarProfundo sentir. Omar. Bs.
ResponderEliminarHermosa forma de hablar de la mujer y nuestras fragilidades, es decir, fortalezas. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarUy que hermosa reflexion te mando un beso y te me cuidas
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