vaso, que al beber el vino inspiraste
aquel verso frustrado
que llora negras lágrimas de tinta,
(pues así sufre el hombre enamorado)
.
vaso, que tu también tinto lloraste
¿te sientes desolado?
solo tu alma a la mía es distinta
¿el corazón? ¡igual de ahuecado!
.
ojalá tu tuvieras compasión
de este ser al calvario condenado,
¡quitarme la quimera que provoca!
ojalá tu pusieses en mi boca
ese pequeño trago de ilusión
(pues así sueña el hombre enamorado)
.
ríe
ríe tonto hasta desmoronar tus huesos,
libera esos dientes de una mueca presos
¿no ves acaso que el mundo se detuvo?
.
bribón tienes boca solo para besos
y buscas como loco labios traviesos,
¡tu búsqueda, la sonrisa entretuvo!
.
ríe, ríe, cual víctima de insania
que el universo precisa carcajadas
¡basta de seriedades con armonía!
.
son ya demasiadas almas condenadas
a la adustez, sobriedad y la apatía
que ser triste será pan de cada día
.
Bellos los dos poemas. Besos.
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ResponderEliminarNo sé si se podrán ahogar las penas de amor en vino, pero sus versos, Omar, lo intentan de bella manera.
El segundo me parece una especie de pelea con uno mismo, un algo así como la resaca del anterior.
Siempre un placer leerle a usted, poeta.
Abrazos
m.
beber para olvidar.....
ResponderEliminarMe gusto el primer poema aunque ambos son tristes. Te mando un beso
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