de peón a dueño (milonga campera)

a mandarse mudar pues corresponde
hombre y caballo hermanos de un destino
echados por ser viejos sin un donde
que sin más explicaciones sobrevino
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vio venirse los jóvenes troperos
que aprendieran de él las buenas artes
y se quedarán sin guía en el sendero
ahora que él se va a ninguna parte
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y han de quedar...sin guía en el sendero
ahora que él se irá a ninguna parte
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a su afilado rostro tan curtido
los vientos lo golpean como antes
a sus espaldas queda lo vivido
y su derrota es la que va por delante
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de un pago a otro siendo siempre extraño
arrió vacaje ajeno en las tropeadas
guardados en sus alforjas van los años
que acumulan en su haber no tener nada
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sus alforjas...van repletas con los años
que llegando a la vejez no valen nada
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al tranco de su oscuro flete viejo
con un sol que va muriéndose en la luna
ve en su alejarse de allí montes añejos
las colinas, los llanos, la laguna
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la criolla figura se oscurece
cada vez más ocaso su horizonte
salta la noche a grupas de su flete
cuando el lucero la invita para que monte
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y la noche...se le enanca en su flete
y él no puede obligarla a que desmonte
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la luna en nubes le destina un beso
dejando a oscuras su vida que anochece
como para impedir algún regreso
el viento sopla cada vez más fuerte
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y rebasó la última cuchilla
y se alejó tropeando al tranco lerdo
esta vez si, va arriando su tropilla
formada de pobreza y de recuerdos
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ahora si...es dueño de tropilla
va arriando su tristeza, pobreza y sus recuerdos
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