luces del alma mía, ¡estoy vivo!
la lejana verdad ya no es rara;
delicados destellos en su cara
tienen a la belleza y al sol cautivo
.
ay fuera caballero, hombre altivo,
o quien en juventud le enamorara;
fuera el corazón que le mirara
sabría la razón porqué le escribo
.
aún cuando la vida toda, inspira,
aún cuando ignoramos lo divino;
verle es una poesía que respira
la distancia que parte al camino
.
luces del alma mía, ¡alma mira!
trajo felicidad mi buen destino
.
la lejana verdad ya no es rara;
delicados destellos en su cara
tienen a la belleza y al sol cautivo
.
ay fuera caballero, hombre altivo,
o quien en juventud le enamorara;
fuera el corazón que le mirara
sabría la razón porqué le escribo
.
aún cuando la vida toda, inspira,
aún cuando ignoramos lo divino;
verle es una poesía que respira
la distancia que parte al camino
.
luces del alma mía, ¡alma mira!
trajo felicidad mi buen destino
.
Pues que bella forma de mirar tienen tus ojos que con ellos cerrados puedes versar.
ResponderEliminarUn saludo
Es la mejor mirada, la del alma. Un verdadera belleza de poema
ResponderEliminarAbrazos
uy que tierno . adore el poema te mando un abrazo
ResponderEliminarPrecioso soneto, no sé si lo es realmente, a mi me lo ha parecido...
ResponderEliminarCadencia y musicalidad, precioso Omar.
Te mando un abrazo.
Felis martes aunque lluvioso.
La calidad de tu poesía siempre es de agradecer, Omar
ResponderEliminarSaludos
Fina
Quién sabe cómo miran los ojos del alma cuando se cierran...
ResponderEliminarEn general, los ojos del alma suelen contemplar más bondad y belleza que los otros...
ResponderEliminarSaludos
Intenso....pleno de melancolía.... Ecos.....
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