rimas

la hora

me contuve los gritos y las quejas,
sí porque a avergonzarme yo le temo
.
la verguenza es tan fea,
es cual la cruel hoguera en que me quemo
.
duele amarte, no tanto que me dejas,
duele sentir que aún mi alma desea
tu calor, tu sabor, tu piel golpea
aromando a mi lado,
estoy desamparado,
conciente de una vida que devora
.
¿porqué mi corazón aún te adora?
si en su latir tal vez esté sintiendo
lo aciago de esta hora
yo llorando, tú riendo
.

tu y yo, diferentes

las mías, no son noches, son un martirio
solo son penunbras, secretos...
-pero tu tienes tantas noches-
.
no tengo noches, ni esperanza de ellas
y en el rincón más lúgubre de las sombras,
soy como un hálito sin luz
.
he visto esas noches sin luna,
igual son noches, como sabes;
en cambio, como noria de mi desgracia,
busco mi noche y me pierdo en negras sombras
en donde habitan misterio, duda y miedo
-pero tu tienes tantas noches-
.
esa distancia que es nostalgia...
que abruma y ciega a tantos hombres,
es la distancia del cristal de mis ojos
con llanto de noches vacías...
yo con el adiós mojándose en mi boca
y tú poniéndole piel a tantas noches
.

tres de enero, como hace veinte años

cómo decirte,

                  cómo, ¡cuanto amada!

si el verso la pluma esquiva?

cantarte con la vida enamorada

una poesía efusiva

.

válgame dios tener tanta fortuna,

atesorar cual estrella

tus secretos de piel blanca de luna,

si el tiempo te hace más bella

.

verte es dejar el alma sin reposo,

tu aroma tiene intenciones,

tu paso es un donaire vigoroso

¡es un concierto de dones!

.

como agua del río, el tiempo se va,

pasan muchos tres de enero

y seguro la vida pasará

pero el amor, es imperecedero

.

toma mi mano, sigamos andando

muy serenos y seguros

que tu me amas y yo te estoy amando

¡cual los chiquilines! pero maduros...

.