Cantaba un ruiseñor esta mañana
con mi corazón lleno de esperanza,
y el aroma a rocío en mi ventana
ángel del aire, como tú me alcanza.
Por el brillo de tus ojos, la vida,
era un paraíso en su semejanza,
mas el infortunio abrió vieja herida
y se volvió celos y desconfianza.
En tu rostro no cantan ruiseñores,
por mi ventana no entra el aire tibio,
te has ido como todos los amores
sin dejarle a mis penas un alivio.
Por el brillo de tus ojos, la vida,
fue aquel paraíso en su semejanza,
hoy tienen mis ojos, de tu partida
todo el rocío de tu lontananza...
Hay amores de primavera, que duran lo que dura la temporada.
ResponderEliminarMe encanto ,abrazos
ResponderEliminar"Lontananza"
ResponderEliminar¡Cómo me gusta esa palabra!
Bonitos cuartetos de recuerdos nostálgicos.
ResponderEliminarMe encanta el tercero.
Un gusto pasar por tu letras Omar.
Un abrazo.
Uy que triste, te mando un beso . Muy bello poema
ResponderEliminar¡Ah! Esos amores que llegan, marcan y se marchan...
ResponderEliminarUn abrazo.