un brillo que rompe la oscuridad
es apenas un detalle
una falla entre tanta sombra
.
mi corazón no puede más que acelerarse
se inflama mi pecho
un pincel inasible pinta una sonrisa en mis labios
es gracias a ese destello leve
.
la máquina del mundo gira su noria
el universo se mueve constantemente
todo es relativo
menos esa lucecita que me emociona
.
los animales despiertan llenos de confianza
las aves gorjean como nunca
la vegetación pone banderas de verdor natural
los hombres son sombras, pero entre ellos
nace un pequeño que mira con otros ojos,
que ama desde el primer momento,
que busca con sus manos,
que huele distinto
.
a su alrededor nadie tiene convicción
de cual será su protagonismo en la vida,
son portadores de deseos y de incertidumbres,
pero yo sé que ese niño es la luz,
es la espada amorosa que corta nieblas
.
me ha hecho sonreír
¿acaso eso no es una prueba de que se puede ser feliz?
Gran belleza. Besos.
ResponderEliminarQue sonría siempre ese niño.
La única prueba.
ResponderEliminarEs una prueba maravillosa, como maravilloso es tu poema donde ese rallito de luz puede con todas las tinieblas que puedan aparecer.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo.
A veces, bello poema te deseo una buena semana
ResponderEliminarLa sonrisa de un niño es el principio de la felicidad. (el mío lo es).
ResponderEliminarBeso
se puede.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Precioso!
ResponderEliminarSaludo cordial
Fina