que silente y exhauto quedó el lecho,
cuna de regocijos delirantes,
donde se unieron dos seres amantes
con aquel golpeteo loco al pecho
.
¿dónde quedó el amor, que se habrá hecho?
¿dónde se fueron? ¡almas emigrantes!
hay solo sensaciones intrigantes
de un paraíso yermo cual desecho
.
horadada la voz ha fenecido...
el beso, las caricias, el deseo,
todo es imaginario, triste, ausente
.
pero cual un vergel, verde y florido,
un perfume de amor se da un paseo
por todos los rincones del ambiente
.
Qué bello escribes.
ResponderEliminarBesos.
Del amor siempre queda la huella y el aroma...
ResponderEliminarLa huella y la imaginación de la mucama, crean el ambiente.
ResponderEliminarSaludos.