no pa'decirme un te quiero
dice que estoy tan viejo
que me va llevar pal pueblo
.
como arrancar la piedra
que está hincada en los cerros
no se quita un clavel del aire
del tronco del árbol bueno
.
mi hijo se vino al campo
a matarme los recuerdos
.
de camino al arroyo
acarreo los momentos
que él jugaba de gurí
a mis inventados juegos
.
quien me dará sombra fresca
si no hay sauces en el pueblo
acaso se oirán los pájaros
o solo trinarán mis sueños
.
mi hijo se vino al campo
pues su madre está en el cielo
.
mi rancho está vacío
pero es mi buen compañero
aquí plantamos semillas
de amores y de esfuerzos
.
yo la paso muy tranquilo
aunque tengo mis desvelos
no soy como hoja seca
pa'volarme con los vientos
.
mi hijo se vino al campo
pues no halla más remedio
.
qué sabe de mis mañanas
de mis palabras y silencios
qué sabe la cruz que llevo
si la guardo en mis adentros
.
es aquí donde su madre
hizo un hogar de un desierto
donde aprendimos a amar
más que a nada bajo el cielo
.
mi hijo se vino al campo
a traerme sufrimiento
.
Es triste, Besos.
ResponderEliminarUy que triste poema muestra una realidad cada vez mas triste y angustiante. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarSuena a Martín Fierro ¡¡¡
ResponderEliminarMuy bien
Salut
Impresionante poema, Omar...La vida sencilla y sobria de un labriego, sin más compañeros que la lluvia, el sol y el viento...Ese hijo le trae recuerdos y sueños pasados...Gran carga de nostalgia y desvelos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz
M.Jesús
Bellísimos esos versos gauchos. Arrancar esa flor del campo para replantarla en otra parte, es condenarla a muerte, como sugiere el viejo.
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