estaba yo teniendo en la mano,
mi vida con su muerte ¡maravilla!
y con otra rascaba mi barbilla
cual extrañado, riéndome inhumano
.
en mi estado mental, loco e insano,
entornando mis ojos, con risilla
inflando en ritual cada mejilla
iba explotar riendo liso y llano
.
como hojas muertas ¡dios no lo permita!
vida cual del limón, muerte de esparto
.
en esta mano tengo en mi suerte
.
ay, que risa me da, risa maldita,
que me río al punto del infarto
pero reir es vivir ¡nunca la muerte!
.