mírate en el espejo que proyecta,
con meridianidad bastante clara;
las huellas del pasado por tu cara
con líneas que trazó mano imperfecta
.
tu faz, que fue querida y tan dilecta,
que ahora casi nadie en sí repara,
sé que aquella belleza que hoy declara
tiene en una sonrisa, luz perfecta
.
halla cualquier motivo, cualquier modo
de ver en el espejo tu conciencia:
que no verás tu rostro, sino todo;
los errores, amores, el olvido
el dolor, la alegría y la paciencia
con cuales se transita lo vivido
.
con meridianidad bastante clara;
las huellas del pasado por tu cara
con líneas que trazó mano imperfecta
.
tu faz, que fue querida y tan dilecta,
que ahora casi nadie en sí repara,
sé que aquella belleza que hoy declara
tiene en una sonrisa, luz perfecta
.
halla cualquier motivo, cualquier modo
de ver en el espejo tu conciencia:
que no verás tu rostro, sino todo;
los errores, amores, el olvido
el dolor, la alegría y la paciencia
con cuales se transita lo vivido
.
y qué difícil resulta, a veces, aguantar la mirada del espejo...
ResponderEliminarEse espejo que es capaz de reflejar nuestro interior y que, en ocasiones, obviamos mirar, para sólo mirar la huella del tiempo en nuestro exterior a la intemperie.
ResponderEliminarPrecioso Soneto, Omar.
Un abrazo.
Muy bueno.
ResponderEliminarEl espejo no miente, pero deja cosas ocultas.
Un abrazo.
Llegando a cierta edad, el espejo siempre nos devuelve algo más que simplemente un reflejo o una imagen. Es cierto que el tiempo esculpe con mano imperfecta, siempre. Hermoso soneto.
ResponderEliminarUn versar con sabiduría y belleza interior.... Felicidades amigo, un gran soneto. Te dejo un beso. Paty
ResponderEliminarEl espejo nos refleja tal cual somos, no existe engaño entre él y el reflejo.
ResponderEliminarExcelénte Omar.
Un abrazo
Hemos coincidido en el punto de nuestra inspiración: los espejos.
ResponderEliminarUn abrazo
Los espejos interiores son en los que menos nos miramos...salut
ResponderEliminarUna huella para recuperar el tiempo y el surco de mi playa.
ResponderEliminarUn soneto redondo, Omar, y un tema que invita a plantearnos muchas cosas. En ese espejo que delata el tiempo vivido hay mucho más, no sólo surcos de la piel, hay vivencias, como bien expresas en el poema, esa vivencias desde las cuales ha fructificado el presente en el que nos hayamos.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso
Fina
precioso, Omar!
ResponderEliminarqué importante es tomarse un tiempo de vez en cuando para reflejarnos en ese espejo y tener presente quienes somos.
Cariños
Hola Omar, te quedó perfecto este espejo interior... me encanta!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Los espejos son los únicos que nunca mienten.
ResponderEliminarMuy bueno y un abrazo.
TREMENDISIMO TEXTO!!! EL INTERIOR, SIEMPRE LO MÁS IMPORTANTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Omar, has expresado divínamente el refrán que dice que la cara es el espejo del alma.
ResponderEliminarCada expresión, cada mirada, cada arruga... cuentan nuestra historia como un libro abierto.
Un Saludo
No mienten, ni distorsionan si sabemos mirar..
ResponderEliminarUn abrazo
Y cuántas veces nos preguntamos que hay detrás y que llegará delante, Omar.
ResponderEliminarExcelente.
Un abrazo,
Que excelente recordatorio para que jamás olvidemos mirar todo, lo bueno y lo malo, nuestros aciertos y errores.
ResponderEliminarUn abrazo
SÍ,OMAR,LOS QUE NO PUEDEN RESISTIR LA IMAGEN DEL ESPEJO EXTERNO SON LOS QUE 'NO PUEDEN' CON SU CONCIENCIA OSCURA,SOLOS SE DELATAN.
ResponderEliminarUN ABRAZO:
Elsa.
Omar, los espejos a veces nos devuelven imágenes que no reconocemos.
ResponderEliminarBello poema que nos asoma a los vestigios que el tiempo deja a la intemperie en la piel y reclama azogue para ese interior de olvidos, de errores, de actos...que marcan una vida.
Un abrazo
Pero el reflejo... esa palabra.
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